Nuestras novedades
- Consejos para vivir las Fallas12/03/2020
- Valentine's Day Plans11/02/2020
- Escape Rooms22/01/2020
- Consejos para vivir las Fallas
Posiblemente los edificios más bonitos de Valencia son modernistas. Desde los más reconocibles como el Mercado de Colón hasta otros como la Casa Ortega, esta corriente artística puso a la ciudad en el mapa como referente arquitectónico para muchas otras.
El modernismo invadió las calles de Valencia a principios del siglo XX. La arquitectura racionalista de la época cambió por una más romántica que exaltaba las costumbres valencianas. Los mosaicos de falleras, la huerta, pescadores y naranjas llenaron de color una Valencia austera y crearon un estilo reconocible en toda la Comunidad.
Comenzaremos la ruta en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, la Estación del Norte, del 1917. Esta se encuentra repleta de mosaicos, cerámicas y azulejos que muestran el costumbrismo valenciano a todo color. Tanto el exterior como el interior de esta son dignos de admirar, la fachada es conocida por todos, pero en el interior hay que poner más atención para encontrar joyas decorativas de trencadís o mosaico.
No muy lejos de allí nos encontramos con el edificio de Correos, en la plaza del Ayuntamiento. Su estilo es ecléctico, pero cuenta con algunos elementos del modernismo valenciano, como la utilización de metales en la estructura y decoración, presentes en la torre que corona el edificio. El interior destaca por su sala oval y espectacular cúpula de cristalería.
Si caminamos un poco por las céntricas calles de Valencia llegaremos al Mercado de Colón, uno de los mayores exponentes del modernismo valenciano y cuenta con la distinción de monumento nacional. Sus dos fachadas se diferencian de cualquier otro edificio de la ciudad. La fachada de la calle Conde Salvatierra cuenta con una gran cristalera y marquesina que protege la entrada. La fachada de la calle Jorge Juan es más espectacular aún si cabe, esta cuenta con cerámica valenciana, trencadís, mosaicos y relieves, que forman un gran arco de dieciséis metros que muestran elementos tradicionales valencianos como las falleras y escudos.
La Calle de la Paz es otra de las citas imprescindibles con el modernismo valenciano, en ella podremos encontrar muchos edificios modernistas, como la Casa Bolinches, los edificios Gómez., los Almacenes de la Isla de Cuba y el edificio Sánchez de León. En esta calle se mezclan diversos estilos de escuelas como la catalana y la castellana, y como no, el puro modernismo valenciano.
Para finalizar esta ruta modernista, lo haremos con otro de los edificios más emblemáticos de la ciudad y posiblemente el mejor ejemplo de modernismo valenciano, el Mercado Central. En este se combinan el metal típico del modernismo, las grandes cúpulas decoradas por azulejos que coronan el edificio y sus veletas. Además de las vidrieras de colores que dejan pasar la luz al interior del mercado y la colorida cerámica que adorna todo el exterior del mercado. Un entorno modernista en el que podemos encontrar cientos de puestos de venta en los que disfrutar de la increíble gastronomía local, todo esto lo convierte en edificio muy conocido también fuera de nuestras fronteras.
Esta es una ruta por los edificios modernistas más importantes de Valencia, pero también podemos encontrar muchos otros si nos alejamos un poco del centro de la ciudad, así que os animamos a que descubráis todos los rincones de Valencia, ninguno tiene desperdicio.
Posiblemente los edificios más bonitos de Valencia son modernistas. Desde los más reconocibles como el Mercado de Colón hasta otros como la Casa Ortega, esta corriente artística puso a la ciudad en el mapa como referente arquitectónico para muchas otras.
El modernismo invadió las calles de Valencia a principios del siglo XX. La arquitectura racionalista de la época cambió por una más romántica que exaltaba las costumbres valencianas. Los mosaicos de falleras, la huerta, pescadores y naranjas llenaron de color una Valencia austera y crearon un estilo reconocible en toda la Comunidad.
Comenzaremos la ruta en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, la Estación del Norte, del 1917. Esta se encuentra repleta de mosaicos, cerámicas y azulejos que muestran el costumbrismo valenciano a todo color. Tanto el exterior como el interior de esta son dignos de admirar, la fachada es conocida por todos, pero en el interior hay que poner más atención para encontrar joyas decorativas de trencadís o mosaico.
No muy lejos de allí nos encontramos con el edificio de Correos, en la plaza del Ayuntamiento. Su estilo es ecléctico, pero cuenta con algunos elementos del modernismo valenciano, como la utilización de metales en la estructura y decoración, presentes en la torre que corona el edificio. El interior destaca por su sala oval y espectacular cúpula de cristalería.
Si caminamos un poco por las céntricas calles de Valencia llegaremos al Mercado de Colón, uno de los mayores exponentes del modernismo valenciano y cuenta con la distinción de monumento nacional. Sus dos fachadas se diferencian de cualquier otro edificio de la ciudad. La fachada de la calle Conde Salvatierra cuenta con una gran cristalera y marquesina que protege la entrada. La fachada de la calle Jorge Juan es más espectacular aún si cabe, esta cuenta con cerámica valenciana, trencadís, mosaicos y relieves, que forman un gran arco de dieciséis metros que muestran elementos tradicionales valencianos como las falleras y escudos.
La Calle de la Paz es otra de las citas imprescindibles con el modernismo valenciano, en ella podremos encontrar muchos edificios modernistas, como la Casa Bolinches, los edificios Gómez., los Almacenes de la Isla de Cuba y el edificio Sánchez de León. En esta calle se mezclan diversos estilos de escuelas como la catalana y la castellana, y como no, el puro modernismo valenciano.
Para finalizar esta ruta modernista, lo haremos con otro de los edificios más emblemáticos de la ciudad y posiblemente el mejor ejemplo de modernismo valenciano, el Mercado Central. En este se combinan el metal típico del modernismo, las grandes cúpulas decoradas por azulejos que coronan el edificio y sus veletas. Además de las vidrieras de colores que dejan pasar la luz al interior del mercado y la colorida cerámica que adorna todo el exterior del mercado. Un entorno modernista en el que podemos encontrar cientos de puestos de venta en los que disfrutar de la increíble gastronomía local, todo esto lo convierte en edificio muy conocido también fuera de nuestras fronteras.
Esta es una ruta por los edificios modernistas más importantes de Valencia, pero también podemos encontrar muchos otros si nos alejamos un poco del centro de la ciudad, así que os animamos a que descubráis todos los rincones de Valencia, ninguno tiene desperdicio.
Avenida de Neptuno, 44
46011 (Valencia)
Llámanos: 963 72 77 77
reservas@hotelelglobo.com